Viendo el noticiero “en la barra” (25 DE MAYO DEL 2011) me enteré de la agresión que sufrió una familia de esta ciudad ”amurallada” a manos de los famosos PEPOS, quienes como vulgares delincuentes, en horas de la madrugada rodearon la vivienda de esta humilde familia y con toda la cobardía que le otorga el cubrirse la cara, saber que están fuertemente armados y que gozan de la impunidad que les otorga el pertenecer a una banda con permiso para atentar contra cualquier ciudadano con toda prepotencia, premeditación, alevosía y ventaja procedieron a apedrear los vidrios de la casa, amenazando a toda la familia, y prácticamente secuestrando al jefe de familia.
Todo esto, porque según manifestó el agraviado, andaban buscando a los culpables de una reyerta en la vía pública. Al percatarse de su error los famosos PEPOS liberaron al humilde jefe de familia y sin más, se retiraron del lugar.
Me pregunto; y los destrozos causados a la humilde vivienda, quién los va a pagar?
Y el daño moral y psicológico infligido a la esposa, hija y al jefe de familia, quién va a responder por ello?
Seguramente que no será Jackson Villacís, ni ninguno de los que participaron en el artero “operativo”.
En manos de quién estamos? Porque según he visto, las máximas autoridades del Estado se ufanan de que en la famosa academia de policía se preparan con el más alto espíritu de servicio a la ciudadanía a los PEPOS.
Alguien tiene que pagar con su cabeza por esta agresión sin nombre, de lo contrario se privilegiara el abuso del poder y la impunidad, basta con recordar al glorioso ejército mexicano mancillando a una humilde anciana en Veracruz. Para allá vamos si no se toman medidas drásticas y se resarce a esta humilde familia por todo el daño físico, moral y económico de que fue objeto por parte de nuestros “heroicos PEPOS”
“El arte supremo de la injusticia, es parecer ser justo sin serlo” Platón.
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