La Escuela de Trabajo Social del Instituto Campechano

Corría el ya lejano año de 1981 cuando el Instituto Literario y de Estudios Superiores (ILESC)  da a conocer en los periodicos locales,  la Convocatoria dirigida a todos aquellos interesados en cursar los estudios de Licenciatura en Trabajo Social y en Turismo para que  acudieran a inscribirse en las instalaciones de lo que era en ese entonces "La Casa del Libro" a cargo de la ameritada e inolvidable Maestra Martha E. Medina del Río, el que esto suscribe se interesa y se inscribe en la carrera de Licenciado en Trabajo Social.

Es así como en octubre de ese año, cristaliza el sueño de la Licda. Dolores Lanz de Echeverría (q.u.e.p.d.) y  se inician los cursos de esta  noble carrera, en las instalacíones de la Coordinación de Organismos Asistenciales y Culturales del Estado de Campeche (CORACEC), hoy "Casa de Justicia."

Recuerdo vividamente como al término del primer semestre, los pocos alumnos (10) que quedabamos los mas de 40 que originalmente se inscribieron; fuimos requeridos por la Directora General Maestra Martha E. Medina del Río para comunicarnos que debido a que sólo quedabamos 10 alumnos y que por falta de docentes se cerraba la carrera de Lic. en Trabajo Social, eso fue un baño de agua helada y suplicamos a la Directora General que no se hiciera eso, que nosotros buscabamos a los maestros ( mi reconocimiento al Ing. LUIS GRANADOS BAEZA con mayúsculas como señal de respeto y reconocimiento) quién se ofreció a impartirnos las cátedras que fueran necesarias y que estuvieran dentro de su perfil profesional). La Directora nos puso como condición que sólo si eramos 11 alumnos no se cerraba la carrera (temporalmente, bueno eso dijo pero nosotros sentiamos que si sucedía esto, no la volverían a abrir), recuerdo que nos pusimos a deliberar acerca de que ex alumno (a) deberiamos convencer de regresar a estudiar y nos inclinamos por un compañero que trabajaba de hojalatero, lo fuimos a ver al taller donde laboraba y estaba reacio a regresar ( la verdad es que el nivel de conocimientos era alto en ese entonces, debido a los maestros muy exigentes que nos tocaron, incluso los docentes que tenían a su cargo el area de Trabajo Social fueron traídos de la UNAM), en fin que todos nos comprometimos a preparar a este compañero para que presentara las materias en las que estaba "ponchado" y solamente cuando le prometimos que lo ibamos a apoyar durante la carrera, fue que aceptó. Asi y con gran júbilo regresamos con nuestra Directora General a informarle que ya eramos 11 alumnos ( los 11 terminamos, uffff) y que ya teníamos a los catedráticos apalabrados.  Fue así que evitamos el cierre de la Escuela de Trabajo Social del ILESC.

Posteriormente, por razones de crecimiento de la CORACEC fuimos reubicados en una casa del barrio de Guadalupe en la calle 10-B y por último en el año de 1985 el ILESC estrenó sus flamantes instalaciones

 en terrenos ganados al mar y que hoy son sede de la Unidad Guadalupe del Instituto Campechano.  Poco nos duró el gusto pues casi inmediatamente al término del sexenio del Ing. Egugenio Echeverría Castellot (q.e.p.d.) esposo de Doña Dolores Lanz; el ILESC por decreto del nuevo gobernador (que poca...) desaparece y sus carreras, así como su patrimonio pasan a formar parte del Instituto Campechano, es en esa etapa de trancisión en que de manera temporal se crea la Secretaría General "B"  supuestamente para hacerse cargo de esa transición (de esta instancia me ocuparé en próximas entregas).

En ese entonces el Director General del Instituto Campechano era el Lic. Guillermo González Galera ( del que en su oportunidad había abrevado de sus conocimientos en su cátedra de filosofía).

Poco tiempo antes de adherir el ILESC al Instituto Campechano, ya el nuevo monarca en Campeche (gobernador) había metido manos en el ILESC nombrando al tristemente  célebre Mario Aranda como nuevo Director General (tristemente célebre, pues se dedicó a borrar todo lo logrado por la MTRA. MARTHA E. MEDINA DEL RIO)  y el entonces Secretario de Gobierno trajo como Directora de la Escuela de Trabajo Social a una amiga personal ( dicen que muy amigos desde que eran estudiantes) la cual duró mas de 20 años como Directora a pesar de que la Ley Orgánica decía que sólo podía ser Directora 4 años.  Pues esta persona se apresuró también a borrar toda huella de lo logrado durante 4 años por la anterior Directora de la Escuela de Trabajo Social, consiguiendo que las maestras venidas de la UNAM, renunciaran en masa.

A escazos dias de haber egresado de la carrera,  me sorprendió la invitación que se me hiciera de incorporarme como docente, no fue una sino dos veces las que personal directivo de esta Escuela ocurrió a mi domicilio a hacerme la oferta, despues de meditarlo bien, acepté y me incorporé ante el escepticismo de los alumnos que hasta hacía pocos meses eran mis condiscipulos, pero lo aprendido de mis maestros me bastó para demostrar que estaba listo para ejercer la tarea de enseñar y así lo hice.  Cientos de  muchachos fueron mis alumnos durante 14 años que impartí cátedra ( el primer año como docente, fuí distinguido como el mejor maestro).

De esos cientos de alumnos a mi cargo, recuerdo a la gran mayoría, hasta la fecha son mis amigos (trato que siempre recibieron en el aula), pero recuerdo especialmente a tres alumnas, Rosa María (la primera y única que en una ocasión no le pude aclarar una duda), Lorena (excelente alumna, mucho "cráneo") y a Marlene Guadalupe (mi estrella mas fulgurante).  Y es precisamente de Marlene que quiero hablar.  La recuerdo vestida muy austeramente, su cabello poco  mas abajo de los hombros y negro azabache, clara de color, ojos negros que inmediatamente captaron mi atención porque a través de ellos vislumbré una gran inteligencia, contenida quizá por la humildad de su linaje (eso, reflejaba) en contraparte en ese mismo grupo estudiaba Lorena (el polo opuesto) vivaracha, parlanchina, excelente alumna y un buen dia se me ocurrió; si establezco una competencia entre Lorena y Marlene, eso puede ayudarla a sacar esa fiera contenida, agazapada y que no debe de quedarse atrapada entre esos huesos craneanos.

Así lo hice y en clases determine quienes eran mis alumnas "estrellas" Lorena y Marlene..,. no, no, no, se daban cada "agarrón" defendiendo cada una de ellas sus argumentos que para que les cuento.

Poco a poco fue surgiendo la Marlene que imagine, estudió becada su maestría en Nuevo Leon, acostumbraba a buscarme en sus vacaciones y enseñarme sus calificaciones y un buen día recuerdo que me dijo "uno de mis maestros me está invitando para ir a trabajar con el a Canadá" recuerdo también que le dije "vete, no lo pienses, vete, Canadá es otro mundo" ella me respondió  que estaba pensando en atender otras cosas de su vida que había dejado pendientes ( casarse y tener familia), asi lo hizo y tiempo después se incorpora al Instituo Campechano en la Escuela de Trabajo Social, siendo designada posteriormente como su Directora y hoy 22 de octubre del 2010 Marlene me comunica que la Escuela de Trabajo Social ha sido reconocida por el organismo encargado de ello, convirtiendose así, en la primera Escuela del Instituto Campechano en obtener su ACREDITACION en el NIVEL I.

En hora buena Maestra, "al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar..."

NO ME EQUIVOQUE AL NOMBRARTE "ESTRELLITA"